Últimamente está en boca de todos la importancia de tener en cuenta la privacidad en internet (sobre todo tras los escándalos de Facebook, o las filtraciones de información en otras redes sociales), pero en realidad no es algo nuevo. Desde Mayores Con Tablet siempre hemos hecho hincapié en aplicar el sentido común, pero en este artículo vamos a dar algunos consejos a tener en cuenta para evitar tener problemas.
Con este artículo no queremos generar miedos innecesarios, solamente dar algunos consejos que debemos tener en cuenta si queremos que nuestra privacidad esté a buen recaudo. Además, al final damos algún consejo extra relacionado con seguridad, algo que a las personas mayores y de la tercera edad nos viene muy bien.
No subas las fotografías que quieras que sean tuyas en un futuro
Cuando subes una fotografía a las redes sociales aceptas que pierdes el derecho sobre ella. Por tanto, aunque luego quieras borrarla, esta red social puede quedarse una copia y utilizarla en un futuro. Nos encanta compartir cosas con el resto de personas (principalmente amigos y familiares), pero debemos ser conscientes de este hecho y planteárnoslo cada vez que facilitemos este tipo de información.
Los que pertenecemos a la tercera edad o somos un poco más mayores tendemos a compartir todo con facilidad, principalmente porque no somos conscientes de las consecuencias. Subir fotos no está mal, pero no lo hagamos sistemáticamente.
Si subes fotografías con tus nietos o familiares, cuida su privacidad
Cuando compartimos una foto en la que no solo salimos nosotros debemos cuidar también la privacidad de aquellos que aparecen en la misma. En el caso de personas mayores y de la tercera edad es muy común que subamos nuestros momentos con nietos, familiares y amigos, por lo que deberemos cuidar:
- Tener el consentimiento de las personas que aparecen (si estas son mayores).
- Si son pequeños (un bebé, por ejemplo), compartir solo lo justo y necesario.
Cuidado al configurar el teléfono o la tablet para que suba automáticamente información
Cuando iniciamos por primera vez el teléfono o la tablet este nos permitirá subir a la nube automáticamente cierta información. Revisa qué se sube (por ejemplo a Facebook o Drive) y plantéate que no se haga de manera automática, sino que seas tú mismo con posterioridad el que elija qué se sube y cómo. Especial cuidado en este aspecto con las apps de Facebook e Instagram.
No digas que estás de vacaciones hasta que hayas vuelto
No compartas las fotos de tus vacaciones en tiempo real, porque en caso contrario estás dando información sobre el hecho de que no estás en tu casa. Esta información es muy valiosa ya que puede utilizarse en tu contra y, además, suele aparecer en lugares públicos. Si te vas de casa unos días espera a volver para contar tu experiencia.
No informes tu dirección completa en las redes sociales y otros sitios en internet
Ten en cuenta que parte de la información de estas características aparece en un lugar público. Si no tienes claro dónde se va a mostrar no te preocupes, pero intenta no facilitar direcciones completas. Con poner la calle (y a veces ni siquiera esto) es suficiente.
En caso de que se trate de una tienda virtual y necesites que te envíen un paquete sí que es necesario poner todos los datos. La diferencia es que, en principio, esta información no forma parte de una red de consulta visible por otros usuarios, además de que es necesaria para que te envíen lo que compras, por lo que no hay problema. Eso sí, si estás en una tienda virtual comprueba siempre que la dirección de la misma empieza por ‘https’ (lo que significa que la información que envías está cifrada).
No informes sobre tus costumbres y horarios
Debemos asumir que lo que compartimos en las redes sociales va a ser visto por más personas de las que desearíamos. Por mucho que hayamos controlado qué usuarios tienen acceso a nuestra información es una buena práctica pensar que lo va a ver todo el mundo, sobre todo para ser lo más precavidos posible.
Si somos mayores o de la tercera edad es común que no se tengan en cuenta este tipo de cosas, y que informemos de nuestra vida al pie de la letra. Pues bien, al igual que cuando nos vamos de vacaciones no debemos decirlo hasta que hayamos vuelto, tampoco es recomendable dar a conocer todos nuestros movimientos de nuestro día a día.
No te instales todas las apps del mundo
Si somos mayores o de la tercera edad nos encontraremos con que tenemos hijos o nietos que quieren jugar con nuestra tablet o teléfono móvil. Es perfectamente normal, pero tenemos que llevar un control sobre las apps y juegos que instalan desde el punto de vista de la privacidad. Además, recuerda que cada una tiene su propia aceptación de términos y condiciones, muchos de los cuales ni siquiera leemos.
En general debemos saber que instalar aplicaciones conlleva riesgos (no solo que consumen batería, que también), por lo que hay que cuidar:
- Que las aplicaciones sean de renombre, es decir, que tengan una base de usuarios muy amplia y que lleven tiempo en el mercado.
- Que cuantas menos aplicaciones instalemos menos riesgos correremos.
- Desinstalar aquellas apps que dejemos de utilizar.
- Revisar los permisos que nos piden las aplicaciones antes de instalarlas.
Revisa el apartado de privacidad de las redes sociales
Todas las redes sociales tienen un apartado, dentro de la información del perfil, que permite revisar la configuración de nuestra privacidad. Dedícale un tiempo a conocer las opciones que existen, porque esto te facilitará entender cómo se comparte lo que subes, quién lo ve y hasta qué punto tienes el control de la información que facilitas.
Lee los términos y condiciones cuando te registres
Revisa que el lugar donde te registras tiene sede en algún país que se rija por el reglamento general de protección de datos. Este es bastante restrictivo en cuanto a privacidad de los usuarios se refiere, por lo que si lo cumple estaremos bastante protegidos (siempre y cuando no esté mintiendo, por supuesto). La Agencia de protección de datos ha confeccionado un vídeo que te ayuda a saber cuáles son tus derechos en el ámbito de la protección de datos.
Otros consejos extra sobre seguridad
Ten en cuenta tus contraseñas y dónde las tienes
Todas las redes sociales y páginas en general se pueden hackear y, de hecho, esto sucede de manera periódica. Cuando esto pasa suelen avisarlo a sus usuarios, momento en el que nos animan a cambiar la contraseña.
Si nos encontramos en esta situación es crucial que, si compartimos esta contraseña con otras páginas, la cambiemos en todas ellas. Los hackers suelen asociar cuentas con contraseñas y, una vez las han robado en un lugar, probarlas en distintos sitios de manera sistemática. Si la cambiamos en todos nos evitaremos disgustos.
Nunca envíes tus contraseñas
Ya hemos visto que empresas como Facebook no respetan como deberían la privacidad de sus usuarios. Whatsapp, por poner un ejemplo, y aunque ponga en las conversaciones que estas se encuentran cifradas, comparten cierta información. Además, si por casualidad nuestro móvil u ordenador se encuentra hackeado (tiene algún virus, por ejemplo), somos susceptibles de enviar información que no queremos.
Por esta razón desde mayorescontablet te recomendamos que NUNCA envíes contraseñas a través de ninguna app de mensajería (incluido Whatsapp, correo electrónico, y similares) ni a través de las redes sociales. Por otro lado, recuerda que ningún banco ni empresa seria te va a preguntar la contraseña que has utilizado para su propia página, por lo que un buen consejo es que solo escribas las contraseñas en las páginas en las que se deban utilizar.
Comprueba que tu contraseña no ha sido hackeada
Tienes páginas que te permiten ver si tu contraseña ha aparecido en algunas de las filtraciones existentes. Si lo consultas y aparece deberás cambiar la contraseña que corresponda en todos los lugares en los que la hayas utilizado.
Para ello tienes a tu disposición la página ‘¿He sido hackeado?’ y ‘Have I been Pwned?’. En ambos casos dispondremos de esta información.
