Según la última encuesta de hábitos de consumo culturales realizada por el Ministerio de Educación, cultura y deporte en España (aunque, por las tendencias, debe ser similar en los países latinoamericanos), el consumo de libros en formato digital está todavía lejos de pasar al papel. Y en esto los que somos más mayores y de la tercera edad tenemos mucho que ver. Analizamos las causas más importantes por las que todavía el libro en papel está por encima de los ebooks. Libros electrónicos o libros en papel, una batalla que todavía se está desarrollando.
Poco a poco nos estamos acostumbrando a las nuevas tecnologías, aunque a ciertos sectores de la población (como es natural) nos cuesta más que a otros. Me refiero, principalmente, a los que somos un poco más mayores (vamos, que no somos milenials) o a la tercera edad. Estamos acostumbrados a un estilo de vida, a una forma concreta de consumir el ocio, y representamos a una gran cantidad de la población.
Pirámide poblacional. CSIC.
Cuanta más edad más difícil resulta adaptarse a los nuevos cambios (sí, si estás leyendo este blog has dado el primer paso para que esto cambie). Este ‘acomodamiento’ comienza a pasar a partir de los 35 años, y se va acrecentando conforme se aumenta en edad.
Formato papel contra libros electrónicos
Los libros electrónicos han venido para quedarse, pero tienen una serie de inconvenientes que no podemos pasar por alto. Está claro que los más jóvenes los han superado con creces, pero los que estamos menos acostumbrados hemos tenido que ir adaptándonos poco a poco (y lo seguimos haciendo). Además, no ayuda que los precios de los libros en formato digital, debido a los impuestos y a las presiones por parte de las distribuidoras, sean muy similares entre ellos. Esto está comenzando a cambiar (recordemos nuestro artículo en el que comentábamos la reducción de impuestos que se iba a dar en los libros electrónicos), pero todavía nos queda mucho por avanzar.
Según el estudio que hemos comentado y del que se hacen eco en otro artículo de la web Xataka, el 59% de las personas encuestadas siguen leyendo en papel, mientras que el 17,7% lo hace en formato digital. De este porcentaje no todos lo hacen en libro electrónico sino que utilizan tablets o smartphones, a pesar de que ello puede significar un problema futuro en la vista (ya sabemos que leer libros en tablets puede ser perjudicial a largo plazo). Estos porcentajes son similares en EEUU, aunque en este caso parece más asentado el uso de los libros electrónicos como los Kindle o similares.
Las tres razones por las que los libros elctrónicos no han pasado al papel
Porque cada vez se lee menos por los jóvenes.
Si estás leyendo este artículo y has llegado hasta aquí puedes tener cualquier edad, por supuesto, pero será menos probable que seas muy joven. Los contenidos que consumen esta parte de la población es cada vez menos asociado con la letra, y más con el audio y el video. Si la parte de la población que más acostumbrada está a las nuevas tecnologías es la que menos lee, podemos imaginar qué presión ejerce en este tipo de encuestas.
Porque el papel tiene un nosequé que qué se yo
El papel sigue siendo muy agradable al tacto y tiene un componente de tradición que es muy importante a la hora de escoger qué formato comprar. Pasar las páginas siempre será un placer, y poner el marcapáginas por donde nos hemos quedado para continuar con la lectura otro día también. Esta razón, obviamente, cobra mayor peso en las personas mayores y de la tercera edad, que hemos vivido prácticamente toda nuestra vida con este formato.
Y, por supuesto, por su olor. Comprar un libro y abrirlo tiene un olor especial, a tinta, a papel, a imprenta. Y eso no se puede igualar.
Porque mucha gente no conoce sus beneficios
El libro electrónico tiene mucho recorrido todavía por delante. Estamos, por así decirlo, en pañales. Aunque tenemos blogs y medios como el que estás leyendo (en el que nos esforzamos por transmitir (y nos empeñamos en que los que somos más mayores también queremos participar de esta revolución tecnológica), todavía hay muchas personas que no saben de los beneficios de los mismos. Ni siquiera de los precios, creyendo que son opciones muy caras (cuando rondan, en la mayoría de los casos, los cien euros).
Razones por las que el libro electrónico debería superar al papel
El libro electrónico tiene detrás muchas razones, sobre todo para personas mayores y de la tercera edad, que nos deberían empujar a que esta situación cambie pase en ventas a los libros en papel. Además, comprar el mejor libro electrónico para personas mayores o de la tercera edad no es sencillo, lo que dificulta la tarea. Te ponemos las que creemos que son más importantes:
Por el ahorro en costes y por los beneficios a los escritores.
Los libros electrónicos facilitan la publicación y que la cultura se expanda. Ya no hay necesidad de conseguir una gran distribuidora que arriesgue, imprima y distribuya miles de ejemplares. Esto es positivo para la cultura y, en definitiva, para los consumidores y lectores ávidos.
Por la huella en la naturaleza
La producción de un ebook deja huella en la naturaleza, pero esta se recupera en cuanto un usuario lee alrededor de diez ejemplares. A partir de ahí el ahorro en papel compensa las baterías y los componentes plásticos. Si eres lector habitual sabrás que la media para llegar a este punto está entre uno y dos años.
Por nuestra vista
Los libros electrónicos no cansan a la vista (ni siquiera los que tienen luz incorporada, ya que esta, si es del estilo de la del Kindle Paperwhite, es hacia el papel y no hacia los ojos) y, además, puedes modificar el tamaño de la fuente para estar más cómodo durante la lectura. De hecho, esta característica es la más apreciada entre los que somos más mayores o de la tercera edad.
Por el precio de los ebooks
El precio de los libros electrónicos está bajando progresivamente, por lo que también debemos tener en cuenta el coste asociado al mismo. La amortización es rápida, algo que hay que sopesar a la hora de comprar un libro en papel o en formato electrónico. En mayorescontablet, de hecho, ya recomendamos algunos libros electrónicos que nos han resultado interesantes (aunque también se pueden adquirir en papel).
Conclusión
Hay muchas razones para dar el paso y, aunque nos cueste, por lo menos debemos valorarlo. Aun así el papel va a estar mucho tiempo con nosotros, por lo que tampoco debemos desaprovechar la ocasión para seguir disfrutando de él.
